Este es un año crucial para la empresa jiennense Plásticos Alcaudete (Plasal), en el que se pueden remarcar dos hitos: el relevo generacional y la puesta en marcha de una nueva factoría, que ampliará su capacidad productiva para acompañar el fuerte crecimiento del negocio.
La familia Buenaño Sánchez ha iniciado la transición en la administración de la compañía, tras una ampliación de capital que ha dado paso a la segunda generación. De esta forma, al fundador, Francisco Buenaño, se han sumado dos nuevos accionistas, sus sobrinos Juan Manuel —que pilota la sucesión— y Antonio Buenaño.
Se abre así una nueva fase para Plasal basada en un plan de expansión hasta el año 2020 para consolidar su apuesta por la ingeniería y la innovación y ganar hasta un 20% de cuota de negocio en el mercado exterior, según avanza Juan Manuel Buenaño, economista y gerente de la firma.
La empresa de Alcaudete nació en 2001 como fabricante de estuches, bandejas y envases a partir de la transformación de termoplásticos, un material que se vuelve deformable y flexible a temperaturas altas y se endurece cuando se enfría. En 2003, Plasal fue uno de los patronos fundadores de Andaltec, el centro tecnológico del plástico, con sede en Martos, y a partir de 2007 empezó a fabricar sus propios moldes para prestar un servicio diferencial a sus clientes, inicialmente de los sectores de perfumería, cosmética, menaje y componentes de electrónica y óptica.
Hace cinco años la compañía dio un nuevo salto cualitativo: «Entramos con mucha fuerza en el sector de automoción y seguimos apostando por él. Este segmento nos aporta ya casi el 65% del negocio», explica Juan Manuel Buenaño.
Plasal fabrica las bandejas donde se transportan componentes como lentes, sensores y otras piezas electrónicas de los automóviles. A partir del próximo año, tras conseguir un contrato internacional con Lear Corporation, ha abierto una nueva línea de negocio al asumir el diseño de piezas finales para el automóvil.
Bosch, Valeo, De Ruy Perfumes, Fujitsu o Alvic son otros clientes de la empresa de Alcaudete.
Un crecimiento del 40% en los últimos ejercicios impulsa la inversión de más de dos millones de euros en la nueva factoría de Plasal, a la que prevé trasladarse a mediados de 2018. Además de duplicar su capacidad, renovará su tecnología con líneas de producción de última generación para adaptarse a las necesidades del sector.